Conoce las tiendas y mercados donde encontrarás alegrías, obleas, muéganos y más delicias que forman parte de la cultura gastronómica de la ciudad.
La Ciudad de México es un crisol de culturas, sabores y tradiciones en el que cada rincón esconde una propuesta culinaria única. Entre los elementos más representativos de esta riqueza gastronómica se encuentran los dulces típicos, auténticos tesoros que cuentan la historia y el sentir de sus gentes a través de recetas ancestrales y elaboraciones artesanales. En este recorrido, exploraremos desde las tradicionales alegrías y obleas, hasta los muéganos y otros dulces que han deleitado a generaciones.
Las alegrías, preparadas a base de amaranto y miel, son un dulce tradicional que se remonta a la época prehispánica. Estos pequeños bocados crujientes y cargados de sabor no solo son una delicia para el paladar, sino también un símbolo de la conexión con la tierra y la herencia indígena. Se pueden adquirir en mercados como La Merced y en tiendas especializadas que se enorgullecen de conservar recetas transmitidas de abuelas a nietas.
Otro de los grandes protagonistas en la repostería capitalina son las obleas. Este dulce, hecho a base de finas capas de pasta horneada y relleno de cajeta, frutas o nueces, ha sabido conquistar a grandes y chicos. Las obleas se ofrecen en diversas variantes dependiendo de la región, pero en la CDMX han encontrado un lugar privilegiado debido a su presentación elegante y la calidad de sus ingredientes. Los mercados de barrios como Coyoacán y Roma conservan un ambiente tradicional donde se pueden degustar estas delicias junto a una taza de café.
No es raro en la capital encontrar también los muéganos, unos dulces que despiertan la nostalgia de épocas pasadas. Con una textura crujiente y un toque de anís, estos bocados se elaboran con técnicas que han sido perfeccionadas con el tiempo. Su presencia en ferias, eventos culturales y mercados locales los convierte en un verdadero emblema de la identidad culinaria de la CDMX. Además, la fusión de muéganos con otros ingredientes modernos ha generado nuevas versiones que innovan sin perder la esencia regional.
Más allá de estas especialidades, la Ciudad de México ofrece una amplia variedad de dulces típicos que rinden homenaje a la diversidad de su gente. En puestos establecidos en plazas y mercados tradicionales, es posible encontrar antojitos de toda índole, que van desde las tradicionales calaveritas de azúcar hasta creaciones contemporáneas que fusionan sabores autóctonos con técnicas modernas de repostería. Esta amalgama de técnicas y tradiciones permite que cada bocado sea una experiencia multisensorial.
Recorrer los pasajes y callejones de la capital es sumergirse en una travesía de sabores donde cada tienda y mercado cuenta una historia. Desde las tiendas de antigüedades culinarias con recetas inalteradas a lo largo de los años hasta los innovadores espacios gastronómicos que reinventan lo clásico, los dulces típicos de CDMX son mucho más que un postre: son memoria, cultura y pasión en cada mordida.
Así, tanto los locales como los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de momentos llenos de tradición y sabor. Cada dulce es un reflejo de la identidad de una ciudad que nunca deja de sorprender y enamorar a través de sus sabores inigualables. Adentrarse en este recorrido es, por tanto, una invitación a conocer la historia y el alma de la Ciudad de México a través de sus dulces tradicionales.